– Dr. González, ¿por qué son tan peligrosas las varices para la mitad de la humanidad?

– Bueno, lo cierto es que muchos ni siquiera se dan cuenta de que se trata de una enfermedad en toda regla y subestiman sus consecuencias. Muchos esperan que va a desaparecer por sí sola con el tiempo, pero el caso es que nunca desaparece. Las varices no solo pueden destruir la vida de una persona por la constante hinchazón y el síndrome de dolor, sino también porque desarrollan complejos. Por cierto, todo esto tiene sus causas: en personas que padecen varices en las extremidades inferiores, siempre se observa hiperpigmentación de la piel, prevalece un tinte azulado y en casos más avanzados se producen úlceras tróficas. Las personas que rodean a dichos pacientes, notan todo eso, lo que posteriormente conduce a complejos. Los que sufren varices tienen que ajustar su armario para ocultar el problema: se ponen zapatos holgados, pantalones largos y medias oscuras.

Sin embargo, el principal peligro de esta patología es que, en su contexto, se desarrolla la tromboflefitis. La tromboflebitis (inflamación de la pared interna de la vena) conduce a la formación de coágulos de sangre que pueden bloquear el lumen de la vena con la formación de flebotrombosis, así como ingresar a los pulmones a través del sistema de la vena genital inferior separándose de la pared del vaso sanguíneo. En este caso, puede producirse un tromboembolismo de la arteria pulmonar, una complicación grave y, en ocasiones, mortal.

Si las varices no se tratan, se producirá una hipertensión venosa dinámica: al caminar, la presión en el sistema venoso deja de disminuir hasta los números necesarios para garantizar una perfusión sanguínea normal a través de los tejidos. Se produce una insuficiencia venosa crónica. Al principio, aparece el edema, luego, junto con el líquido, las células sanguíneas (eritrocitos, leucocitos) penetran en el tejido subcutáneo. Se desarrolla la lipodermatoesclerosis y la hiperpigmentación. Con la siguiente conservación y profundización de los trastornos de la microcirculación y la estasis sanguínea, las células de la piel mueren y se produce una úlcera trófica. Y esto ya significa discapacidad.

De hecho, las personas que se automedican en la lucha contra las varices (o que no luchan en absoluto) viven con una bomba de tiempo. Yo, sinceramente, no entiendo por qué lo hacen. Ahora hay formas bastante efectivas de tratar las varices. En 2-3 semanas, es posible olvidarse de este problema para siempre.

– ¿Está hablando de métodos quirúrgicos?

– Por supuesto que no. Es más, quiero disuadir a todos de tales operaciones. Incluido el uso del láser. A pesar de la alta velocidad de las manipulaciones realizadas (con las que las clínicas y los médicos que solo quieren dinero atraen a sus pacientes), estas operaciones tienen muchas consecuencias negativas para la salud de la mujer, ya que pueden llevar al desprendimiento de un coágulo de sangre. Pero la principal desventaja de la intervención quirúrgica es que es simplemente una eliminación estética del problema, es decir, las consecuencias de la enfermedad y no su causa.

Dado que la causa permanece, el problema reaparecerá en el futuro. Y muy rápidamente, en 1-2 años.

Si queréis deshaceros de las varices de una vez por todas, debéis eliminar la causa. El mecanismo desencadenante en el desarrollo de las varices se considera una interrupción del funcionamiento normal de las válvulas venosas con la aparición de un flujo inverso (reflujo) de sangre.